Podemos seguir viviendo con nuestro closet desorganizado, los papeles viejos, alimentos vencidos en el refrigerador, la lista de pendientes del año 2018, cosas que no sabemos cómo llegaron ahí… Pero, ¿realmente quieres continuar así?
Para hacer un cambio significativo en nuestra vida debemos de tener (mínimo) una pizca de control de lo que nos rodea; Como las tareas que hacemos en casa, la forma en que gastamos nuestro dinero, cómo organizamos el tiempo y los días, etcétera.
Es más complicado iniciar una nueva y mejor etapa, cuando tenemos asuntos acumulados y sin resolver.
Antes de retomar la escritura en mi blog me pareció buena idea limpiar mis notas, organizar las carpetas y enlistar los temas por escribir.
En una ocasión que me robaron el teléfono y lo desbloquearon, tuve la necesidad de cambiar todas (pero toooodas) mis contraseñas, ¡También las que hice en la secundaria!
Aunque de un tiempo para acá, esto forma parte de mi realidad, actualizar lo que veo desactualizado.
Con el objetivo de avanzar más fácil, cargar una mochila ligera y evitar encontrarme con problemas de antaño.
Sin embargo, no solo estamos hablando de cosas materiales. También se trata de relaciones amorosas, amistades, familia, traumas de infancia o problemas que jamás le compartiste al mundo.
Debes de saber que los cabos sueltos nos quitan energía y están drenando lo más importante que tenemos. Tarde o temprano, podrían convertirse en una carga emocional.
¿El perfeccionismo es uno de tus problemas? Lee esta nota de blog.
Hay una frase de Carlos Fuentes que voy a utilizar, porque me parece que encaja perfectamente con lo que estoy escribiendo.
«No existe la libertad, sino la búsqueda de la libertad, y esa búsqueda es la que nos hace libres». — Carlos Fuentes (1929-2012) Periodista y escritor mexicano.
Decidir por nosotros mismos, eso es lo bonito de la vida, hacer el esfuerzo por seguir nuestro camino. Sin embargo, no estamos acostumbrados ni educados para que así sea.
Nos dejamos llevar por la mayoría, vamos a donde van todos, buscamos trabajos en el mismo lugar, escuchamos las canciones de moda, viajamos y nos tomamos fotos en los mismos rincones.
No solemos detenernos a pensar si esto es lo que queremos o no.
Literalmente, imagínate que vas caminando sobre una calle y de repente cambias de opinión, te das cuenta que no quieres ir para allá, entonces das un paso a la izquierda.
Eso es la libertad, el criterio propio y la posibilidad de hacer lo que nos gusta. Aunque para esto no hay que ir cargando muchas cosas… Tú sabes a qué me refiero.
Elige lo que vas a resolver y resuélvelo.
Evan B.
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