El arte de socializar y construir relaciones significativas

Socializar se afina con la práctica, no con el tiempo.

El jueves pasado jugué al padel, tomé un par de cervezas con mariachi en vivo, hablé sobre finanzas con dos buenos amigos y ese mismo día visitamos un antro a media noche.

— ¿Ya estoy grande para venir aquí? — Me pregunté antes de entrar al club nocturno Strana.

Hemos madurado, cambiado nuestra forma de pensar y ahora nos divertimos de otra manera, básicamente, ya no somos adolescentes que gastan su dinero en fiestas.

De hecho, a los pocos minutos de estar ahí comencé a pensar que podría intentar crear nuevas relaciones, y quizá alguna sea benéfica en ambos sentidos.

Debes de tener en mente que conocer personas abre las puertas, expande el panorama y brinda la posibilidad de llegar a otros lugares.

El objetivo no es beneficiarse de todas nuestras relaciones interpersonales, pero sí evitar que las convivencias sociales nos desgasten… Por eso debemos de saber donde sí relacionarse y donde no.

Socializar mientras juegas al padel.
En lo personal, jugar pádel me ayuda a conectar.

Muchas personas sin darse cuenta (o dándose cuenta) pueden ser una piedra en el zapato, y no tenemos la capacidad para hacerlas cambiar, ni la responsabilidad.

Aunque yo considero que si las queremos y son importantes para nosotros, podríamos hacer un intento, solo uno.

Este artículo no se trata sobre lo que hice el jueves, sino de la manera en que nos relacionamos, la red de contactos que construimos y como es que influye en nuestra vida.

Acércate a las personas que te inspiran

En la universidad tenía bajas calificaciones y llegaba tarde a clases, pero me juntaba con los más inteligentes del salón.

Recuerdo las conversaciones, los debates, las horas extras de estudio y sus participaciones en clase, eran verdaderamente buenas.

Debo de admitirlo, aprendí tanto de ellos, me ayudaron a construirme de otra forma, distinta a la que estaba acostumbrado.

Curiosamente, durante ese tiempo fue que comencé mi primer blog llamado «Vía Atlántico», donde escribía sobre noticias internacionales y economía.

Solía utilizar un formato muy casual, como esta reflexión sobre microeconomía.

Me sentía inspirado por la materia Historia Económica de México y la dinámica de esta clase, que consistía en participaciones individuales y en equipo.

Mi grupo de amigos (debo de ser honesto) hacía la mayor parte del trabajo, particularmente cuando eramos equipo, ellos elegían los temas, los subtemas y la manera de presentarlo, yo solo me sumaba.

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Personas socializando y celebrando un cumpleaños.

Nuestros grupos sociales van cambiando a lo largo de la vida, según la persona que somos, la etapa en que nos encontramos y el tipo de intereses que tenemos.

Por ende, es bueno hacer introspección, entender quien carajo somos en este momento y hacía dónde queremos ir, para después tomar el camino que debamos de tomar.

No te limites, lo que conoces es una pizca de lo que hay en este mundo.

Si es necesario hacer un esfuerzo extra, hazlo, recuerda que somos seres sociales y estamos hechos para socializar, poco o mucho, pero socializar. 

Comencemos por decir «buenos días», acercarnos a las personas que nos inspiran laboralmente, darnos cuenta que tenemos algo que aportar y eso nos convierte en un imán.

Evan Ballesteros.


Imagen para promocionar el libro "Como ser un estoico" de Massimo Pigliucci.

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