Alguna vez escuché que, contar las mismas historias cada año solo significa que no estamos haciendo nada nuevo con nuestra vida, y me parece lógico, puesto que salir de la zona de confort no es fácil.
A veces nos quedamos como disco rayado, recordando aquel viaje de la preparatoria, la última reunión con amigos, el día que conociste a tu amor platónico o cuando tenías un buen trabajo.
¿Acaso no hay algo más emocionante?
Siendo este el caso, podemos reafirmar que el tiempo se va volando, los años pasarán y nos quedaremos estancados si no tomamos decisiones, de-ci-sio-nes, ¿ok?
Si quieres emprender un negocio, viajar, cambiar de empleo, mudarte de ciudad, comenzar a hacer ejercicio, buscar nuevos amigos o adoptar un perro, entonces, sigue leyendo.
Cuando le compartía a mi madre los planes que tenía y como imaginaba que sucederían, ella solo me decía «deja de pensarlo y hazlo», a secas.
La realidad es que no podemos ir por la vida planeando y volviendo a planear, lo importante es brincar del pensamiento a la acción.
Si consideras que tienes un problemilla con el perfeccionismo, visita esta publicación.
Cada año debería de haber una nueva historia que contar y así poder creer que estamos sacando provecho de la vida.
Si bien, tampoco tiene que ser algo estilo película de Hollywood, como dejarlo todo para vivir en la montaña, ganar 10 millones de pesos o crear una nueva vacuna.
Independientemente del tamaño, haz las cosas que tú consideres que le dan chispa a tu vida.
Te comparto algunas de las experiencias que me obligaron a salir de mi zona de confort:
- Dejar la universidad
- Viajar solo de mochilero por México
- Ayudar a montar una cafetería desde cero
- Conseguir un trabajo de oficina
- Escribir en este blog
En pocas palabras, de esto se trata la idea principal, de poder enceder el fuego, las emociones y de sentirse vivo de nuevo.
No obstante, no estoy insinuando romper los ideales y hacer pendejadas en todo momento, porque algún día tendrás que pagar esa factura.
Quizá te interese leer el arte de socializar y construir relaciones significativas.
Antes de que terminemos, pregúntate si hoy hiciste algo emocionante y retador para ti.
Evan Ballesteros.
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