En 2021 dejé la universidad porque supuestamente -poner todos los huevos en la canasta- era la mejor opción si de verdad me quería comprometer a “vivir viajando”.
No tenía muy claro como funcionaba la monetización de plataformas, el mundo de freelance o la creación de contenido.
Aunque debo de confesar que desde 2018 había estado indagando en el tema; Viendo tutoriales en YouTube, comprando algunos cursos en descuentos y leyendo miles de artículos.
Sin embargo, en 2021 comencé a darle seriedad y fue justamente ahí cuando todo cambió.

Lo que te voy a compartir va muy de la mano de un viaje de mochilero que hice por México, ya que durante esas fechas construí desde cero mi perfil como freelance y la cartera de clientes que hasta el día de hoy conservo.
El primer mes (mayo), como siempre… Lo más complicado, nadie te conoce y tampoco tienes experiencia para “presumir”.
Solo gané $1,559 pesos enviando propuestas en la plataforma y recibiendo invitaciones que te ofrecen muchísima chamba por unos cuantos dólares – Pero está bien, porque necesitaba las reseñas.
Junio, el segundo mes: Comenzaba a mejorar la descripción de mi perfil, según lo que ya había hecho.
Aunque no fue muy grande la diferencia, tampoco me puedo quejar, $4,901 pesos en total.
Para el tercer mes (julio) estaba ligeramente convencido del nicho que iba a elegir, viajes – Porque me había dado que entre más especifico seas con la oferta, más fácil es que te contraten.
Ejemplo: Soy fulanito y tomo fotografías de lo que quieras o bien, soy fulanito y hago retratos de bebés.
Durante este mes gané $6,821 pesos, de alguna manera podía seguir costeando el viaje por México (creo que apenas iba en Puebla).
En agosto, siendo el cuarto mes… Ya tenía algunos clientes que repetían mis servicios, porque les había gustado mi redacción o tal vez porque era la opción más económica.
Como haya sido, logramos llegar a $12,542 pesos. Algo que puedo presumir como un logro, ya que estaba trabajando menos de 4 horas al día.
En Fiverr Learn puedes encontrar cursos especializados por el precio de un 24 de cerveza.
En el quinto mes conseguí un acuerdo de palabra para trabajar todas las semanas entre 2 y 5 artículos. Además de los proyectos que realizaba con otras personas.
El resultado de septiembre fue $15,566 pesos.
En octubre, el sexto mes… Debo de admitir que superé mis expectativas, porque había firmado por primera vez un contrato de confidencialidad.
Ahora sí podía vivir de esto, tenía relativamente “estabilidad financiera” y además, disfrutaba mucho lo que hacía.
¿Ingreso total? $18,647 pesos.
Para mí ya era un trabajo, aunque mis padres lo veían como algo extraño.
En noviembre (el séptimo mes) pasé los $22,000 pesos en 30 días – Me sentía muy bien conmigo mismo, de alguna manera estaba logrando viajar y trabajar remoto.

Como toda historia, se debe de terminar – En el mes de diciembre decidí regresar a casa y pasar un tiempo en familia.
Hasta la fecha hago freelance, no como antes.
Se ha convertido en una manera de crear una red de contactos, seguir aprendiendo y mejorando mis habilidades (de redacción, publicidad, creación de contenido, etcétera).
Considero que es una gran oportunidad para desarrollarse profesionalmente y sobretodo, experimentar diferentes áreas laborales hasta encontrar la mejor para ti.
Si de verdad quieres hacer freelance, comienza por leer este artículo.
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